miércoles, 8 de junio de 2016

Estar con alguien que te haga olvidar que estas, que te deja sin respiración cada vez que sonríe, eso es lo mas maravilloso del mundo.


Tirados en la playa cara a cara, una noche en la que parecía que la luna estaba hecha para nosotros, como si el mar solo quisiera oír nuestras carcajadas al unísono, como si las estrellas brillaran solo para alumbrar nuestras miradas que no se separaban la una de la otra ni un solo momento.

Una noche en la que se me olvidó la existencia de cualquier persona que no fueras tu.
Latidos creando un ritmo perfecto con nuestras respiraciones alteradas, un frío camuflado con el calor de nuestra piel rozándose, miradas que lo expresaban todo sin necesidad de palabras, caricias que ponían la piel de gallina y el sonido de las olas acompañando a todos los gemidos de esa noche que mezclados con los besos, no solo expresaban placer.

Tirados en la arena ignorando al precioso brillo de las estrellas porque el de tus ojos era mucho mas bonito.

Se perdió y se encontró.

Se perdió porque era como una vela, se quemaba a sí misma para dar luz a los demás. Pero para esas personas ella no era mas que la simple llama de la que solo querían luz. 

Daba tumbos de piedra en piedra aferrándose a la mas pesada y peligrosa, la que evidentemente le rompería en pedazos, una vez tras otra hasta que esos cachitos eran casi invisibles y nadie se molestaría en juntar de nuevo y darle la luz que necesitaba.

Su llama desapareció dejando solo los restos y dejó de abrazar piedras para abrazarse a sí misma, y dolía, no veas como le dolía clavarse sus propias espinas llenas de inseguridades y miedos, dolía aquel vacío que la soledad le provocaba. Pero ella sabía que era la mejor decisión que podía haber tomado, y siguió abrazándose, siguió hasta resurgir de sus propias cenizas como un ave fénix, volviéndose así mas fuerte que nunca. 

A veces sigue llorando a escondidas, pero eso no la hace débil, la hace humana y noble, lleva una coraza que según ella es de hierro y nadie traspasaría, pero dentro de ella aun late algo, la llama sigue ahí aunque necesite ese soplo de aire para crecer, podía ser un libro abierto si te esfuerzas en aprender a leerlo.

Ahora llora y se desahoga sin miedo porque sabe que es la forma de no volver a consumirse. Ahora grita, habla y se ríe con mas voz que nunca porque ya nadie la callara, ya nadie hará que reprima su interior. Ahora quien la escucha no sabe que esconde en su interior, pero lo que si se sabe es que siente, que siente con fuerza y pasión, que posee vida, y eso es lo mas importante.
¿Sabes sobre ese sentimiento de vacío que si le dejas puede llegar a consumirte? Ese sentimiento de que te falta algo pero no sabes que es, o quizás si y no quieres afrontar para dar el paso, un hueco en tu interior deseando ser completado.
Un sentimiento que hace que te consumas por el hecho de que te pierde, buscas llenarlo aferrándote a mentiras que se interponen en ese camino para encontrarte, porque es así, estas perdiéndote por culpa de esas estupideces a las que te agarras creyendo que te completaran, te auto convences no una, si no mil veces. Aquellas cosas no duran mucho y eso agranda tu vacío sin que te des cuenta, pero lo ignoras porque encontrarte también te asusta.
Varias veces lo has tenido en las narices, eso que era real, pero no querías aceptarlo por miedo, siempre el miedo. El miedo nos hace convencernos a nosotros mismos de que eso que tenemos delante no es mas que otra de las mentiras que se irá pronto. Y así perdemos sin parar mil cosas que nos ayudarían a encontrarnos, a estar completos.
El miedo es una de las cosas mas grandes que nos come por dentro, miles de cosas dejamos pasar por su culpa, muy pocas veces llega algo que nos hace patear a todos nuestros miedos y tirarnos a un barranco en el que puede pasar cualquier cosa.
Nos hace aferrarnos a una falsa ignorancia en la que vivimos medianamente felices, es en esas noches en las que te pones a pensar que te das cuenta que igual necesitas dejarla atrás y saltar, saltar para conseguir completarte.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Parálisis del sueño.

Una noche como otra cualquiera me había dormido leyendo, era algo común en mí, al día siguiente me despertaba, colocaba el libro y cumplía mi rutina. Pero esa noche fue diferente, sin duda la peor de toda mi vida.

Como siempre antes de dormir había estado leyendo, me había dormido con el libro en las manos, todo normal hasta que, de repente, abrí los ojos de golpe, tenía el corazón a un pulso demasiado acelerado diría yo y una angustia bastante rara en mi, supuse que había tenido una pesadilla aunque nunca había tenido esos síntomas tras una. 
Al intentar incorporarme para relajarme un poco me dí cuenta de que no podía mover absolutamente ninguna extremidad de mi cuerpo, lo cual aumentó la angustia, sabía que no seguía en la pesadilla, algo me decía que no lo hacía. 
No dejé en ningún momento de intentar levantarme, cada vez notaba mas presión en mi cuerpo, hasta que una especie de sombras con forma masculina se acercaban lentamente hacia mi, no tenían rostro, eran solo sombras. tres de ellas se pusieron sobre mi haciendo que no pudiera respirar del todo bien, intenté llamar a alguien pero se quedaban en gritos ahogados. 
Otra sombra estaba en una esquina de la habitación murmurando cosas que no entendía pero que me causaban terror. 
No entendía nada y cada vez respiraba peor,  mi corazón latía más y más rápido a la vez que aquella sombra murmuraba mas alto, intentaba moverme con todas mis fuerzas pero no obtenía resultado.
Cerré los ojos y al volverlos a abrir las sombras habían desaparecido, pero yo seguía con la respiración entrecortada y sin poder moverme.
La habitación comenzó a derretirse, empezando despacio y aumentando el ritmo, intenté gritar hasta que al fin salió un sonido de mi boca y conseguí moverme, me tiré de la cama y despacio conseguí encender la luz y sentarme en la cama, aun me costaba moverme un poco, supongo que del shock.
bebí un poco de agua y me quedé pensando en lo que acababa de pasar, sin duda había sido la peor experiencia de toda mi vida. 



Un simple beso...

Algo tan simple como un beso puede no ser nada y serlo todo al mismo tiempo, puede poner nuestro mundo patas arriba o puede ser eso, un simple beso.
El roce de los labios que hace que las chispas salten sin ningún tipo de control. Un pequeño momento el cual harías eterno si por ti fuera. Un silencio en el cual solo se puede escuchar ese par de corazones aterrados latir a la par.
Miradas tan profundas que lo dicen todo sin tener que decir nada verbalmente, intercaladas de risas y caricias que te ponen los pelos de punta. No hacer nada pero sentirlo todo. 
La forma en la que una persona llega de la nada para convertirse en la musa de tus escritos y melodías, como con su simple sonrisa para el tiempo haciendo que te olvides de cualquier cosa.
Amor, ¿verdad? Que bonito y estúpido suena. Un sentimiento que puede ser lo más sencillo y lo más complejo al mismo tiempo, pero que te da igual porque te completa.
El amor es ese tren que pasa a toda hostia y no espera a nadie, por eso si lo sientes llegar no puedes dejarlo pasar sin más por un simple miedo o una indecisión, sube, que bajar podrás hacerlo en cualquier momento, pero subir, solo una vez. Es un tren que aparece como uno de tus sueños de cada noche, que nos contagia toda su magia, altera nuestros sentidos llenando nuestro vacío  e incluso enseña que no se necesitan palabras cuando estan las miradas y los besos de por medio, porque ellas hacen solas su trabajo. Nos da ese soplo de aire que necesitábamos para revivir ese fuego apagado hace tiempo.
Y todo esto a raíz de un simple gesto, un beso, porque a veces un pequeño gesto puede ser el comienzo de algo grande.

lunes, 25 de abril de 2016

Destino.

Una chica hermosa, tanto por dentro como por fuera, con una mirada profunda que escondía secretos nunca contados, dolor por un corazón que a lo largo del tiempo habían hecho añicos y una sonrisa que te transportaba a un universo paralelo.
                                                     
                                                           ............

Un chico con una imaginación desbordante, lleno de pasiones que avivaban su llama interior y una mirada que te llevaba a su enorme mundo lleno de rincones oscuros que pocos, por no decir nadie conocían.
                                                           ............

Un viejo con su vida en la Luna, uniendo almas perdidas y destinadas a encontrarse con un hilo rojo en el dedo meñique, el que llega al corazón, un hilo que se estira y acorta infinitamente pero es imposible de romper, conectando a los amores mas profundos, esos que simbolizan el antes y por los que no hay después.
"Almas gemelas se llaman, corazones entrelazados con una o varias eternidades por vivir"
        
                                                           .............

Dos personas iguales pero diferentes al mismo tiempo, con un mundo interior que no les cabe dentro, y una pequeña sensación de caminar perdidos. Dos personas que dejaron de creer en el amor pero al mismo tiempo sabían que ese hilo se acortaría tarde o temprano.


                                                            ............

Su hilo se había estirado tanto que quizás nunca llegara a acortarse incluso podría romperse, y el viejo de la luna actuó, bajo a hablar con aquella chica, la cual le preguntó que qué pasaría si el hilo se rompiera, este le dijo que eso era imposible pero que si por algún casual pasara, el destino estaría roto y quedarían perdidos para siempre, nunca tendrían ese amor profundo e intenso del que se hablaba al unir a las personas con el hilo.

                                                           .............

Tras la conversación con el viejo de la luna la chica decidió hacer algo, actuar antes que quedarse con la duda, antes de que el hilo se partiera.

                                                           ..............

Actuó, y el chico correspondió a ello. Y así juntos comenzaron a compartir ese par de mundos infinitos que escondían en su interior, así crearon magia, así el hilo volvió a hacerse irrompible.




.....................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................




La leyenda cuenta que el viejo de la luna ata con hilos rojos a las almas perdidas y destinadas a encontrarse para que después ellas creen su propia historia eterna y mágica. Un hilo que a pesar del tiempo, la distancia y de cualquier catástrofe, seguirá intacto. Pero, ¿quien sabe? quizás si que pueda romperse si no sabes aprovechar bien lo que el destino te trae.

jueves, 21 de abril de 2016

Kilómetros.

Miles de estrellas, dos personas perdidas en un bosque, una guitarra y una larga noche por delante, un plan que todo el mundo desea pero solo un par de locos como tu y yo cumpliríamos.

Es cierto que de un simple beso puede surgir un mundo, todo empieza con dos manos que se entrelazan, caricias en la espalda que crean constelaciones, dos labios que se funden en besos lentos y apasionados, pequeños mordiscos intercalados de besos húmedos en el cuello que aceleran el pulso, el roce de dos miradas deseando verse, dos personas deseando acariciarse hasta perderse en el laberinto que conforman sus cuerpos.

Esa forma sutil y anhelante de quitarse la ropa, en silencio y sin apartar la mirada el uno del otro, recorrer nuestros cuerpos con besos, desde los hombros hasta los muslos, lentamente teniendo de fondo el sonido de las respiraciones entrecortadas.

Esos roces llenos de pasión que hacen saltar chispas, piel contra piel, cuerpo contra cuerpo, los continuos cruces de miradas en las cuales aun manteniendo un absoluto silencio, nos pedimos el uno al otro. Cortar toda distancia escuchando asi mas cerca la respiración agitada del otro, sentir el calor de nuestros cuerpos sin que quede nada mas puesto de lo que deshacerse, solo nuestra piel pegada la una a la otra que hiela mas que los polos y quema mas que cualquier fuego.

El corazón se acelera, la locura crece y el miedo se desvanece en el roce de nuestros cuerpos, el lazo crece, ya no hay ningún tipo de vergüenza, solo estamos tu y yo, y un mundo que parece haberse detenido pero que a la vez pasa más rápido que nunca, pero eso no importa, en este momento solo te centras en nuestros cuerpos desnudos, caricias acompañadas de jadeos y gemidos, una respiración, arañazos llenos de placer y un pecado compartido.

Pero todo esto solo es una simple fantasía mas de dos personas tras una pantalla a cientos de kilómetros, una distancia que desean romper con todas sus fuerzas. Una fantasía que solo será cumplida en la profundidad de sus sueños, donde ningún obstáculo impedía hacer de su deseo una realidad.